¡Escucha el aterrador cuento de H. P. Lovecraft!
La extraña casa en la niebla es uno escalofriante
relato escrito por el maestro Lovecraft. Te invitamos a disfrutar de su lectura
dramatizada, a cargo de Sergio Velarde, periodista, profesor y actor.
Egresado del Club de Teatro de Lima y licenciado por la Escuela de Periodismo
Jaime Bausate y Meza. Llevó talleres de Crítica Teatral con Santiago Soberón y
Sara Joffré. Es fundador del grupo de teatro Tercera Llamada, que lleva a
escena solo textos de autores peruanos, participando como actor en todos sus
montajes. Además intervino como actor invitado en más de cincuenta obras de
teatro. Participó en encuentros teatrales nacionales y extranjeros. Intervino
en numerosas películas experimentales independientes.
Para acceder al enlace de video, realiza un depósito de 5
soles en la cuenta de ahorros BCP en soles: número 193-98041441-0-57 (después
de realizar el depósito enviar foto del voucher a velardesergio2@gmail.com indicando
el nombre del cuento) o al yape 979731600 (indicando el nombre del
cuento y su correo gmail).
Información y argumento
La extraña casa elevada entre la niebla o La extraña
casa en la niebla, como también se le conoce (en inglés The strange high
house in the mist), es un cuento corto escrito por H. P. ovecraft el 9 de
noviembre de 1926 y publicado en el número de noviembre de 1931 de la
revista Weird Tales. Es uno de los pocos relatos que le redituaron
económicamente a Lovecraft. Por él recibió la ridícula suma de 55 dólares.
Las nieblas cerca de Kingsport inspiran los sueños y
pensamientos de los hombres de este poblado, influidos por los Dioses
Anteriores. Al norte de este poblado se encuentran varios riscos que terminan
con el más alto en su extremo más lejano. A este los marineros le temen por
estar demasiado cerca del cielo, pero lo ven como una parte más de las
referencias que usan para guiarse en la noche. En su cima hay una antigua casa
donde vive alguien. Los mitos del lugar dicen que esa casa siempre ha estado
ahí, y que la persona que ahí ha residido por siglos habla con las neblinas que
llegan desde la profundidad.
Cuando llega a Kingsport un filósofo, Thomas
Olney, se ve intrigado por los riscos, pasando mucho tiempo observándolos
melancólicamente, y deambulando por el pueblo. En sus paseos, conoce al Anciano
Terrible, que lo invita a su casa, y le cuenta de los sucesos extraños que
habían ocurrido desde tiempos de su abuelo en la casa de entre las nieblas, que
se encontraba en los acantilados y ya había llamado la atención de Olney. A
pesar, o tal vez como resultado de su vida conservadora y aburrida, Olney
decide escalar el risco norte, y visitar la antigua cabaña en el cielo.
Atraviesa terrenos desolados, lentamente logra llegar al risco, y lo escala a
pesar de una zanja en su camino.
A lo largo de este trayecto Olney mantiene su teoría de que
los habitantes de la casa probablemente interactúan regularmente con el poblado
de Arkham, y que no había nada extraño en ello. Al lograr encontrar la cabaña
(que, por sus ventanas, piensa que podría ser del siglo XVII), Olney nota que
su puerta principal abre directamente al acantilado, lo cual encuentra
perturbador y aterrador. Trata de entrar a la casa, pero no logra encontrar
abierta ninguna de las ventanas. Mientras intenta entrar, la puerta al
acantilado se abre, luego se escuchan ruidos dentro de la cabaña, y también sus
ventanas se abren. Olney trata de irse, pero lo llama de vuelta el hombre que
vive en la cabaña, quien lo invita a su morada. Según los cuentos que le
relata, este hombre parece ser más viejo aún que los Dioses Anteriores.
Mientras le habla, alguien llama a la puerta del abismo, lo cual aterra a
Olney, pero el hombre extraño le indica que se calle. Este cierra las ventanas
que había abierto, y mientras tanto Olney ve a través de las ventanas que dan
al vacío la extraña silueta negra del visitante que luego aparentemente se va.
Sin embargo, dentro de la cabaña las sombras se comienzan a juntar, y el hombre
barbudo empieza a formar oraciones, esperando que alguien llegue. Ahí entra
Nodens, Gran Señor del Abismo, acompañado por un séquito de criaturas marinas
dominado por Neptuno, y se lleva a Olney y al hombre de la cabaña en la inmensa
concha en que viajaba. A la mañana siguiente, Olney reaparece, “seco, con los
pies ligeros y una expresión lejana en los ojos”, y ya no recordaba lo que
había acontecido en la cabaña del ermitaño sin nombre. De esto sólo le habló al
Viejo Terrible, que luego murmuraba que el hombre que había bajado no era
enteramente el mismo hombre que había subido, y que ahí arriba en la cabaña
debía de estar todavía el espíritu perdido de Thomas Olney.
A pesar de esto, Thomas Olney parece vivir una vida normal y
nada extraordinaria, sin soñar ni temer nada. Ahora, a esa cabaña la rodean
historias e imágenes de una aterradora alegría y diversión, y las familias
temen que sus hijos suban a ella, donde los capturarían estas promesas, y algo
en esta cabaña devoraría sus espíritus y llamaría a los antiguos dioses para
que hagan su morada en este risco.